lunes, 29 de abril de 2019

¿Qué es un Aprendizaje Basado en Proyectos -ABP-?


En el contexto actual de la enseñanza el aprendizaje basado en proyectos (ABP) supone una nueva metodología en la que se propone que el alumno sea el protagonista de su propio aprendizaje. El ABP implica que el alumno adquiera un rol activo de forma que se incremente su motivación e implicación en el aula.
Barrows define al ABP (Barrows 1986) como “un método de aprendizaje basado en el principio de usar problemas como punto de partida para la adquisición e integración de los nuevos conocimientos”.
Este método de enseñanza surge en la década de los sesenta siendo desarrollada por primera vez en escuelas de EEUU y Canadá. El ABP implica formar equipos conformados por personas con perfiles diferentes, áreas disciplinares, profesiones, idiomas y culturas que trabajan juntos para realizar proyectos con el propósito de solucionar problemas reales (Maldonado-Pérez, 2008).
El ABP parte de dos premisas, la primera de ellas es que se debe disponer de un problema real que se plantea a los alumnos y contribuye al trabajo en equipo para buscarle solución; la segunda es que este problema debe ser integrado en el módulo correspondiente a las materias impartidas. Es importante que el problema planteado sea lo suficientemente interesante como para que estén motivados a su resolución.
Según Galeana 2007 el Aprendizaje Basado en Proyectos contribuye de manera primaria a:
  • Crear un concepto integrador de las diversas áreas del conocimiento.
  • Promover una conciencia de respeto de otras culturas, lenguas y personas.
  • Desarrollar empatía por personas.
  • Desarrollar relaciones de trabajo con personas de diversa índole.
  • Promover el trabajo disciplinar.
  • Promover la capacidad de investigación.
  • Proveer de una herramienta y una metodología para aprender cosas nuevas de manera eficaz.

Conviene que pongamos atención a estos ocho elementos pedagógicos, los componentes esenciales de un proyecto de aprendizaje,  cuando desarrollemos nuestros proyectos dentro del salón de clase.
  1. Contenido significativo . Tal y como la profesora Suzie Boss explica, existe una clara distinción entre cubrir un contenido y proporcionar aprendizaje profundo. A estas alturas del partido todos sabemos que es imposible cubrir todos los contenidos que las mallas curriculares del CDB especifican; tampoco podemos desarrollar proyectos para cada competencia enumerada en las mismas mallas. El ABP reta al estudiante a interactuar con el contenido, a retarlo, a profundizar y ejecutar un pensamiento crítico sobre el mismo.
  2. La necesidad de saber. En lugar de tratar de insertar información, del tipo bancario, en la mente de nuestros estudiantes o tratar de sobornarlos con premios si aprenden tal o cual información; nuestros proyectos pueden motivar a los estudiantes a buscar información que necesitan. Una discusión, un problema, una película, un viaje al campo, puede inspirar a los estudiantes e involucrarlos mucho mejor que hacer que aprendan una serie de conceptos. Esto no necesariamente tiene que ser una tarea, pero podemos planificarlo de manera que se convierta en una misión personal en nuestros alumnos.
  3. Una pregunta poderosa. Tal vez deberíamos decir, una interrogante retadora, este tipo de preguntas ayuda a los estudiantes a enfocarse en la investigación de lo más importante de un tema o un punto de vista. Da a los estudiantes un sentido de propósito o de alcance. Clarifica lo que como profesores esperamos de ellos.
  4. La voz y la elección del estudiante. La motivación intrínseca aparece cuando el estudiante toma el control de lo que está aprendiendo. Permitirle elegir también facilita que los proyectos se conviertan en proyectos personales y no del currículo o el profesor. De esta manera se vuelven significativos y relevantes a los mismos estudiantes. De esta manera también permite generar sentido de responsabilidad tanto en los alumnos sobre lo que están aprendiendo y de los profesores sobre lo que permite a sus estudiantes hacer.
  5. Habilidades del siglo XXI. Este ha sido casi un cliché por un buen tiempo; de qué manera podemos desarrollar pensamiento crítico, creatividad, colaboración y comunicación? Preparar a los estudiantes para los exámenes estandarizados no es la solución. Por otro lado, dar a los estudiantes la oportunidad de hacer cosas como presentar una idea única, crear tareas después de una lluvia de ideas, o hacer una investigación utilizando recursos de Internet les permite a ellos practicar habilidades y desarrollar experiencia.
  6. Investigación e innovación. A los estudiantes les gusta una muy buena pregunta, algo que no se rete. Tal como a todos nosotros nos interesa alcanzar objetivos. A los estudiantes también les encanta traer nuevas preguntas a la misa. Los estudiantes son capaces de crear nuevas preguntas, investigar nuevas ideas, interpretar conclusiones y aprender de sus propios errores. Si nosotros como profesores establecemos en el ambiente apropiado podemos también generar las condiciones para que los mismos estudiantes desarrollen creatividad e innovación.
  7. Retroalimentación y revisión. Muchas veces, y especialmente en procesos en donde se le transfiere al estudiante la responsabilidad de aprender, la retroalimentación y la revisión son dejadas de lado. Sin embargo, no debemos olvidar que los mejores trabajos provienen de aquellos momentos en donde ha habido fracasos, pero que, los mismos estudiantes estaban preparados para enfrentar esos fracasos y convertirlos en oportunidades para mejorar lo que estaban haciendo. El profesor, acompañado de sus colaboradores (estudiantes) participan en un círculo de revisión y men toreo, en lugar de consternada se y darse por vencidos. Se dice que el experto es aquel que ha cometido todos los errores posibles y sabe cuál es la respuesta correcta. El aprendizaje basado en problemas ABP no es una competencia para ver quién llega primero si no es un proceso que tiene un punto de inicio y un punto de llegada; llegar es lo más importante; el como es lo secundario y el tiempo no nos preocupa.
  8. Audiencia auténtica. Para que un proceso de aprendizaje basado en proyectos efectivamente cumpla con la intencionalidad es necesario que pase la prueba de la audiencia. Quiere decir que lo que hacemos debe pasar el juicio de un grupo de personas que no estaban directamente involucradas en el trabajo que hicimos. ¿Por qué tenemos que hacerlo así? Porque la vida real nos enseña que no importa cómo hemos aprendido algo; lo que la gente verdaderamente quiere ver es el producto final.
Extra: No hay una única receta para trabajar ABP pero hay muchas que no lo son



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